En 2017 la escenógrafa Xesca Salvà presentaba en el TNT Cases, una propuesta interactiva para público adulto que giraba alrededor de cuatro casas de muñecas y un juego de construcción. Todo ello habitado por espacios sonoros, donde mujeres de diferentes colectivos contaban historias en clave femenina y feminista. Las ‘espectadoras’ que participaron tuvieron la oportunidad de reencontrarse con el placer de jugar como puerta de acceso a la reflexión y la imaginación.

Este año, el festival ha pedido a Xesca revisitar el proyecto para la programación del TNT-Kids. Dirigido a niñas y niños de entre 10 y 14 años, Cases (xkids) mantiene un par de cosas intactas. Las maquetas como puerta de entrada, para empezar, y la invitación a pasar un rato, jugando de dos en dos. Y también los temas que cada espacio sonoro propone: el mundo de las abuelas, el de las mujeres sinhogar, el de la brujería. Pero esta vez, entre las voces de las protagonistas adultas, los y las participantes también escucharán a niñas y niños a través de los auriculares, que les hablarán de tú a tú.

Lo más potente de esta adaptación es que, tal y como hace la compañía Ça Marche en Lo viejo y lo nuevo, Xesca Salvà no subestima la capacidad de los pequeños a la hora de dirigir temas que nos afectan a todas. Desde el juego (que no deja de ser la manera natural que tenemos de interactuar con el mundo a esa edad), en este Cases las niñas y los niños se preguntarán sobre el derecho a la vivienda o sobre el valor de la experiencia y la memoria. Y las respuestas que imaginen serán actos políticos, pensados políticamente.

La casa de muñecas como puente entre el juego y la vida. O mejor dicho, como recordatorio de que el juego y la vida nunca han estado separados.