Con una guitarra y unas maracas, la vida pasa mucho mejor. Lo tiene claro Conxita Herrero, también conocida como Tronco, que ha convertido la música en su refugio personal. Y no solo suyo: sus canciones, aparentemente ligeras y naifs, dan cobijo a oyentes de todas las edades, desde niños a ancianos, con una cosa en común: las ganas de sonreír y disfrutar de las cosas pequeñas que nos regala la vida, sin comernos mucho la cabeza.

Las canciones de Tronco son pequeñas odas a las cosas que nos tocan y a los momentos que nos trastornan. Entre acorde y acorde, se dan cita tanto las vivencias que cuestan más de tragar —desde un desengaño amoroso a una entrevista de trabajo—, como los puntales emocionales que nos sostienen, y menos mal. La música sirve a Conxita para expresar el agradecimiento que siente por su gato o por su tostadora, con quien sabe que siempre puede contar. Como ella misma canta: “Te mereces un piropo, pero no cualquier piropo. Tiene que ser ingenioso, divertido y animoso”. Y solo por el gesto de dedicarle una canción a una tostadora, ya merece la pena escucharla.

De pequeña, Conxita siempre había querido aprender a tocar la guitarra, pero nunca llegó a hacerlo. Su historia es la de alguien que ha aprendido algo más importante: hacer las paces con la imperfección y vivir la música no como una exigencia, sino como un regulador emocional y una manera de compartir. Con notas indie y homenajes desenfadados, Tronco ofrece un concierto tranquilo y de andar por casa, hecho desde la actitud de “háztelo tú misma” y sin miedo a reírse de las equivocaciones y los errores. Quien tiene boca se equivoca y quien canta, desafina.

Las canciones de Tronco, sin embargo, solo son sencillas en superficie. Detrás de una fachada ingenua, hablan de emociones complejas y delicadas, que ojalá siempre supiéramos resolver con una canción sencilla. Seguramente es por eso que a los pequeños les encanta, a pesar de que las experiencias que describen no son nada infantiles. “A mucha gente le gusta Tronco”, dice Conxita, “y siempre es gente simpática”.