Sobre el proyecto:
I was told not to make eye contact with Tom Cruise se basa en un relato de autoficción que investiga la figura de los figurantes. Una mirada hacia aquello que casi siempre se sitúa en los márgenes. Este trabajo revela poéticamente la tristeza que se esconde detrás de lo que no vemos. Ser figurante es, sobre todo, ser testigo. Pero, ¿se puede ser testigo de algo sin que ese algo exista?

El proyecto surge de un período de investigación previo, Mucha mierda, desarrollado en el CCA El Corralito, en el marco del Festival TNT. Basado en un relato de autoficción, realizaba una retrospectiva sobre las peripecias escénicas que toma el disfraz como símbolo no solo de la asunción de roles, sino también como sinónimo de borrado y difuminación de la propia persona y del cuerpo. Una sátira sobre el fracaso, el entusiasmo y la invisibilidad.

Sobre la creadora:

Elena Carvajal es bailarina y coreógrafa establecida en Barcelona. Se graduó en 2014 en el programa de danza contemporánea del Centro Andaluz de Danza y Conservatorio Antonio Ruiz Soler en Sevilla. En 2019 completó el Máster en Coreografía y Performance en la Real Academia de Bellas Artes (ARBA-ESA) y el ISAC (Institut Supérieur des Arts et Chorégraphie) en Bruselas. Actualmente, continúa su formación en Fascioterapia en la Body Mind Academy de Bélgica.

Su práctica artística se mueve entre la coreografía y la instalación, explorando el diálogo entre el espacio, el movimiento, la luz, el sonido, el lenguaje y la imaginación para crear paisajes escénicos. Le interesan las prácticas compartidas y el potencial poético del cuerpo y el espacio.

Como intérprete, ha colaborado con artistas como Gisèle Vienne, Dora García, Fabián Barba y Esteban Donoso, entre otros. Desde 2020, desarrolla su trabajo junto a Fran Martínez, con quien ha creado piezas como Realmente ahora no ya no y Somaficción. También colabora habitualmente con RosanayAris, Maite Álvarez y Neus Masdeu.