Inés-Sybille Vooduness, artista residente en el TNT de este año, nos embarca en la búsqueda de la identidad diaspórica adoptando una de las estrategias de supervivencia propias del vudú: el sincretismo, es decir, la mezcla de elementos procedentes de diferentes sistemas de creencias y rituales. El vudú fue una de las principales formas de mantener unidas a las personas esclavizadas que habían sido abducidas por las potencias coloniales, cuyos lazos comunales y culturales habían quedado hechos añicos. La fuerza que el vudú fue capaz de infundir en esta población diaspórica es tan espiritual como política, como lo demuestra la revolución que llevó a Haití a la independencia en 1791 y que empezó, precisamente, con una ceremonia vudú.

Inés-Sybille, como persona heredera de esta diáspora, se enfrenta a la imposibilidad de asumir una identidad: al no ser reconocida directamente como catalana ni haitiana ni de ninguna parte, emprende el mismo camino estelar que las afrofuturistas, no para buscarse en el espacio exterior, sino en las aguas subterráneas que conectan Haití, Nigeria y Angola. Desde la serpiente ancestral que rodea el mundo hasta los Simbi, las deidades guardianas de las fuentes y las aguas, el vudú está lleno de referencias al agua y a la posibilidad del cuerpo para viajar; incluso para trascender los límites del tiempo y el espacio.

La danza Kuduro propia de Angola es la estrategia a la que se consagra Inés-Sybille para transportarse físicamente hasta Luanda. Después de practicar esta forma de baile durante años, Inés-Sybille se pregunta si a través de él podrá acceder a un estado de tránsito que le permita entablar una conversación con los Simbi. De la misma manera que, en Rokatei, Park Keito intenta contactar con una voz ancestral o, en Soy un baile, Rosa Romero opta por la repetición como estrategia para cambiar de cuerpo, Inés-Sybille ha construido un solo ritual donde su propia historia se mezcla con las aguas transtemporales de toda una serie de narrativas subterráneas y conflictos no resueltos, en parte ajenos y en parte íntimos habitantes de nuestro cuerpo.